Ortodoncia temprana

¿Cuál es la diferencia entre el tratamiento ortodóncico temprano y el tratamiento ortodóncico normal? ¿Por qué puede necesitar mi hijo un tratamiento temprano y cómo puede beneficiarle a largo plazo? Son preguntas frecuentes de los padres cuando se plantean la ortodoncia para sus hijos.

La Asociación Americana de Ortodoncistas recomienda que los niños se sometan a su primera revisión ortodóncica a los siete años. En esta etapa, la Dra. Naila Ortega puede evaluar el crecimiento de la mandíbula de tu hijo, la alineación de la mordida y la posición de los dientes permanentes que van saliendo. La detección temprano permite intervenir a tiempo si se necesita atención ortodóncica.

¿Qué es el tratamiento ortodóncico temprano?

El tratamiento ortodóncico temprano, también conocido como Fase Uno, suele comenzar hacia los ocho o nueve años, mientras que la Fase Dos tiene lugar más tarde, hacia los 11 años o más. El objetivo del tratamiento temprano es corregir los problemas de crecimiento de la mandíbula, abordar determinados problemas de mordida, como el prognatismo, y crear espacio suficiente para que los dientes permanentes salgan correctamente. Al abordar estos problemas a tiempo, se reducen significativamente las probabilidades de necesitar extracciones o procedimientos más complejos en el futuro.

¿Por qué se evalúa a los niños en torno a los 7 años?

Evaluar a los niños a los siete años ayuda a los ortodoncistas a identificar temprana los posibles problemas y a recomendar el mejor curso de acción. El diagnóstico y el tratamiento temprano pueden:

  • Guiar los dientes en erupción hacia una posición más favorable
  • Preservar el espacio para los dientes permanentes
  • Regular la anchura de las arcadas dentales superior e inferior
  • Evitar la necesidad de extracciones dentales permanentes cuando sea posible
  • Reducir la probabilidad de dientes impactados o fracturados que sobresalgan
  • Corregir los hábitos de chuparse el dedo
  • Abordar problemas anormales de deglución o del habla

En algunos casos, la intervención temprana simplifica el tratamiento posterior, proporcionando beneficios a largo plazo para la salud bucodental y el desarrollo de tu hijo.

Cómo saber si tu hijo puede necesitar un tratamiento de ortodoncia temprano

  • Pérdida temprana o tardía de los dientes de leche (los niños suelen empezar a perder dientes alrededor de los cinco años y deberían tener todos los dientes permanentes a los 13 años).
  • Dificultad para masticar o morder
  • Respiración bucal
  • Chuparse el dedo después de los cinco años
  • Impedimentos del habla
  • Dientes salientes (los dientes superiores o inferiores se separan unos de otros)
  • Dientes que no se juntan correctamente o que no se juntan en absoluto
  • Desplazamiento de la mandíbula al abrir o cerrar la boca (mordida cruzada)
  • Dientes frontales apiñados hacia los siete u ocho años

¿Qué causa los problemas de ortodoncia?

Los problemas de ortodoncia, como dientes apiñados, espaciado excesivo, problemas de crecimiento de la mandíbula, dientes salientes y mordida desalineada, pueden ser hereditarios o estar causados por factores como lesiones, pérdida temprana o tardía de los dientes de leche o hábitos prolongados de chuparse el dedo.

Los beneficios del tratamiento temprano para tu hijo

Al abordar temprano los problemas de ortodoncia, los niños se benefician de una sonrisa más sana y alineada a medida que crecen. Este enfoque proactivo puede reducir la complejidad de futuros tratamientos, disminuir la probabilidad de intervenciones quirúrgicas y dar a tu hijo la confianza de una sonrisa bonita y funcional.

Si tu hijo tiene entre siete y ocho años y muestra signos de necesitar ortodoncia, o si tu dentista de cabecera te ha recomendado una consulta, ponte en contacto con nuestra consulta. Nuestro experimentado equipo te hará una evaluación completa y te indicará los pasos a seguir para cuidar la sonrisa de tu hijo.

¿Cómo puede afectar la succión del pulgar o el uso del chupete al desarrollo dental de mi hijo?

Los aparatos para los hábitos son dispositivos diseñados para ayudar a los niños a abandonar los hábitos de chuparse el dedo, el chupete o la lengua. Estos aparatos impiden que los dientes superiores e inferiores se muevan a posiciones anómalas.

El objetivo principal de un aparato de hábitos es detener estos hábitos, que pueden afectar negativamente a la alineación dental, y evitar problemas como una mordida abierta o dientes salientes. El aparato consiste en una compuerta metálica que se coloca cuidadosamente detrás de los dientes anteriores, en la encía superior. Se fija en la boca con dos brackets fijados a los molares superiores.

¿Evita el tratamiento temprano la necesidad posterior de ortodoncia?

El tratamiento temprano puede resolver problemas importantes, prevenir otros más graves y simplificar futuros tratamientos. Sin embargo, como los dientes permanentes no han erupcionado del todo durante el tratamiento temprano, a menudo se requieren cuidados adicionales(Fase Dos) durante la adolescencia para finalizar la alineación y la corrección de la mordida. En algunos casos, la intervención temprana puede eliminar por completo la necesidad de ortodoncia, pero esto depende de las necesidades dentales específicas del niño.

Por qué es importante la atención dental continuada durante el tratamiento de ortodoncia

Durante el tratamiento de ortodoncia, mantener una buena higiene bucal es aún más importante. Las revisiones y limpiezas dentales periódicas cada seis meses son esenciales para mantener sanos dientes y encías. Los dentistas de familia y los ortodoncistas trabajan juntos para garantizar que la sonrisa de tu hijo siga por buen camino.