Ahora que ya tienes tus frenillos, es importante que sepas cómo cuidarlos correctamente durante todo el tratamiento de ortodoncia. Siguiendo unos sencillos pasos te asegurarás de que el tratamiento transcurra sin problemas y consigas el mejor resultado posible.
Cepillado e hilo dental
Es esencial que te cepilles los dientes y uses hilo dental con regularidad cuando lleves frenillos, para mantener sanos los dientes y las encías durante el tratamiento de ortodoncia. Como los aparatos pueden dificultar el cepillado y el uso del hilo dental, puede que tengas que ajustar tus hábitos para mantener una sonrisa sana.
Los pacientes que no se limpian bien los dientes pueden necesitar visitas más frecuentes al dentista para limpiezas profesionales. Si eres un adulto con antecedentes de enfermedad de las encías, puede que también necesites ver a un periodoncista durante tu tratamiento de ortodoncia.
Mira el siguiente vídeo para obtener consejos sobre el cuidado de tus frenillos y cómo mantener una sonrisa limpia.
Comer con frenillos
Puede que tengas que despedirte de algunos de tus aperitivos favoritos durante un tiempo, pero no te preocupes: ¡pronto volverás a disfrutar de las palomitas y las patatas fritas! Mientras tanto, es importante que evites los alimentos que puedan dañar tus frenillos. Aquí tienes una lista de lo que debes comer y lo que debes evitar:
Alimentos que debes evitar con frenillos:
- Alimentos masticables: panecillos, regaliz
- Alimentos crujientes: palomitas, patatas fritas, hielo
- Alimentos pegajosos: caramelo, chicle
- Alimentos duros: frutos secos, caramelos duros
- Alimentos que requieren morder: mazorca de maíz, manzanas, zanahorias
Alimentos que puedes comer con frenillos:
- Lácteos: queso blando, pudin, bebidas lácteas
- Panes: tortillas blandas, tortitas, magdalenas (sin frutos secos)
- Cereales: pasta, arroz blando
- Carnes/aves: pollo cocido suave, albóndigas, fiambres
- Marisco: atún, salmón, pasteles de cangrejo
- Verduras: puré de patatas, espinacas al vapor, judías
- Frutas: puré de manzana, plátanos, zumo de frutas
- Golosinas: helado sin frutos secos, batidos, gelatina, tarta blanda
Dolores causados por aparatos y frenillos
Es normal que sientas cierta sensibilidad o dolor en los dientes y la boca cuando te pongas los frenillos por primera vez. Esto sólo debería durar unos días, y hay formas sencillas de aliviar las molestias. Recomendamos disolver una cucharadita de sal en ocho onzas de agua tibia.
Haz buches y gárgaras con la solución en la boca durante un par de minutos (no tragues el agua salada). Si el dolor persiste, también puedes tomar un analgésico. Tus labios, mejillas y lengua también pueden sentirse irritados mientras se adaptan a los frenillos, pero estas molestias deberían desaparecer en una o dos semanas. Si es necesario, podemos proporcionarte cera para colocar sobre los frenillos y aliviar la irritación.
Dientes sueltos
Si tienes los dientes un poco flojos, no te alarmes: ¡es completamente normal! Los frenillos funcionan aflojando los dientes para que puedan moverse a sus posiciones correctas. Una vez alineados, los dientes dejarán de estar flojos.
Alambres y cintas sueltas
De vez en cuando, los alambres o las bandas de tus frenillos pueden soltarse. Si esto ocurre, ponte en contacto con nosotros lo antes posible para que podamos revisar y reparar tu aparato. Si se suelta alguna pieza de tu aparato, guárdala y tráela a la consulta. Mientras tanto, puedes empujar suavemente el alambre suelto hacia su sitio utilizando el dorso de una cuchara o el extremo de la goma de borrar de un lápiz. Si el alambre te irrita los labios o las mejillas, aplícate cera o un algodón húmedo para aliviar las molestias.
Cuida tus electrodomésticos
Los aparatos dañados pueden alargar el tiempo de tratamiento, así que cuídalos bien. Para que el tratamiento sea eficaz, es fundamental que lleves siempre puestas las gomas, el casco, los retenedores o cualquier otro aparato que te haya recetado el médico. Tus dientes y mandíbula sólo pueden moverse a sus posiciones correctas si tus aparatos están en buen estado y se utilizan según las indicaciones.
Hacer deporte con frenillos
Buenas noticias para los deportistas: ¡puedes seguir practicando deporte mientras llevas frenillos! Para proteger tus dientes y aparatos, te recomendamos que lleves un protector bucal. Si necesitas ayuda para encontrar el protector bucal adecuado, dínoslo. En caso de lesión relacionada con el deporte, comprueba si tus dientes y frenillos están dañados. Si notas alguna flojedad o daño, ponte en contacto con nosotros inmediatamente. Para aliviar cualquier molestia, aplícate cera o enjuágate la boca con agua salada templada.